jueves, 23 de junio de 2011

SEPTIMO DIA - HALLSTATT

...con la ilusión todavía latente, después de haber visitado las cuevas de Werfen, pusimos rumbo a Hallstatt, pueblito austríaco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

De camino, aprovechamos para hacer una paradita corta, en otro lago, el lago Gosau, que nos arrancaría también otro "wow!!" al llegar.


No queríamos perder demasiado tiempo, así que la parada fue de diez minutos, pero ahora estoy buscando información en Google, y hubiera merecido la pena subir también al teleférico y hacer incluso alguna ruta.
Había mucha gente con bastones y equipados para hacer senderismo e incluso escalada... pero hay que tratar de seguir el planning, y no podíamos pararnos más tiempo.

De modo, que seguimos hasta nuestro destino...como os decía antes, Hallstatt.

Para entrar en el pueblo, deberás atravesar un túnel muy peculiar, de solo un carril y bastante serpenteante. Una vez que lo cruzas, ya estás en el pueblo. 

El centro es peatonal, aunque algunos hoteles, como el nuestro, dan una tarjeta para poder acercarte con el coche a la hora de cargar/descargar maletas.

De todas, formas, no lo sabíamos y directamente aparcamos en el Parking número 2 (luego en el hotel nos darían una tarjeta para que al día siguiente no tuviéramos que pagar nada, muy amables).

Y mirad lo que teníamos delante de nuestros ojos...

Después de dejar las maletas y darnos una duchita, nos dedicamos el resto del día, a fotografiar esa belleza...





Este era nuestro hotelito, en pleno centro...lástima que nuestro balcón no tenía vistas al lago
Ghastof Weisses Lamm

pero teníamos sauna, hidromasaje y solarium!  jajajaja  (aunque estaba incluido en el precio, no pudimos usarlo, era solamente de 16 a 20 horas)

Seguimos paseando por allí el resto del día








Cuando se acercaba la hora de cenar, nos fuimos a ésta terracita a despedirnos del que sería uno de los recuerdos más bonitos del viaje



Y ésta foto está dedicada a mi compi Jose Luis, que gracias a su ayuda inestimable, por fin pudimos tomarnos unas Dunkel Biers!!! (cerveza tostada, mi favorita)  ;-)


Y así, después de ese descanso, despedimos el día, y le dimos las buenas noches a Hallstatt




A la mañana siguiente, la sensación de paz que había cuando nos íbamos era increíble....a esa hora, las 8.30 de la mañana, no había ni un alma, todo estaba en silencio, sin turistas, apenas un par de personas que se dirigían a sus trabajos. El agua estaba tan, tan calmada y reflejaba el cielo de una forma tan magnífica, que nos alejábamos de allí deseando poder haber estado aún un poquito más....






 y con la siguiente imagen, una fantástico arcoiris que quiso sorprendernos la noche anterior, le dijimos adios, soñando con volver algún día...




...espero que os haya gustado al menos un poquito, y os animo a visitar ese pueblito, que las fotos no dicen ni la cuarta parte que es verlo con vuestros propios ojos.


Eso sí, mi consejo...intentar visitarlo bien temprano, sin turistas, y con la paz de la mañana...


Que tengais un feliz día.


Un beso!






miércoles, 22 de junio de 2011

SEPTIMO DIA - CUEVAS DE HIELO DE WERFEN

Cueva de los Gigantes de Hielo” de Werfen
40km al sur de Salzburgo, en una montaña espectacular, se encuentra la mayor cueva de hielo del mundo, accesible al público.

La entrada a las cuevas se sitúa en el maravilloso entorno del macizo montañoso Tennengebirge, muy cerca de la ciudad de Werfen. Fue descubierta en el año 1879 por un explorador de Salzburgo. Está formada por un sistema de galerías de 42 km de maravilloso mundo subterráneo, donde podremos apreciar las formas heladas más espectaculares, en un tramo visitable de aproximadamente 1km.

Las cuevas están abiertas al público del 1 de Mayo al 26 de Octubre, con un horario de 9:00 a 15.30 (último acceso).

Para la visita completa, debemos contar con entre 3 y 4 horas, entre subida, visita y bajada.

Al llegar al pueblo de Werfen, ya se ven numerosos indicadores que nos llevarán hasta la subida a las cuevas. No obstante, os pongo las coordenadas GPS, que fueron las que nos guiaron hasta allí
                         47.498333
                         13.1941666

Podremos dejar el coche en uno de sus varios parkings. Nosotros subimos hasta el más alto. Cualquiera de ellos era gratis. 

Eran las 9.30 de la mañana, así que apenas había un total de 20 o 30 madrugadores.

Lo primero, sacar los tickets. Subida en cable-car + visita a las cuevas = 19€ por persona.
Puede parecer caro, pero a mí, después de lo que ví, me mereció muchísimo la pena.

Para llegar a la entrada de las cuevas, ascenderemos durante unos 20min a buen ritmo, por una carretera de montaña  preciosísima, donde irás disfrutando cada vez más a medida que vas subiendo.
Desde la subida, contemplábamos el precioso castillo de Werfen

Bueno, la subida os hará sudar un poquito, así que, teniendo en cuenta que habrá que llevar ropa de abrigo para dentro de la cueva, no abrigaros demasiado al empezar a caminar.

Después de esos 20 minutos, llegareis a la caseta donde se coge el cable-car.  
Con el miedo que tengo a las alturas, os aseguro que iba muy preocupada de cómo lo iba a pasar en los 3 minutos que dura el ascenso. Pero bueno, me limité a mirar para arriba, jajaja, agarrarme bien, y pensar en chorradas...  y la verdad, es que se pasó en seguida.




Buffff!!! es increíble!! aquellos paisajes eran los que yo iba buscando, ese contacto con la naturaleza, esos bosques de abetos, la nieve en las cumbres, y además, hoy, ya por fin...ese cielo azul espectacular!!

Después de dejar el cable-car, quedan todavía otros 20min de caminata, bien empinada, pero magnífica, y donde ya a lo lejos se empezaba a divisar la entrada a las cuevas.


Aquello era la gloria...


 Fijaos donde estaban sentados dos montañeros, mientras esperaban para entrar...

A los diez minutos de haber llegado arriba, llegó el guía. En un perfecto alemán comenzó a decir sabe dios lo qué...! y preguntó si alguien necesitaba guía en inglés, o en otro idioma. Yo pensé que llamarían a otro guía, pero no, simplemente nos dió un folio, con una explicación de cada uno de los puntos por donde íbamos a pasar, bueno, suficiente.
Dentro de las cuevas, os podreis imaginar, hace un frío tremendo, así que hay que ir con ropa de abrigo (nosotros llevamos un forro polar y cazadora). Y sobre todo, unos guantes, porque ireis agarrándoos por una barandilla de acero inoxidable, que está helada. 
El guía reparte unas lámparas de ¿aceite? que junto con la que lleva él, será la única iluminación allí dentro.

En la visita está prohibido hacer fotos y videos...y aunque he de confesar que nos pasamos un poquito por alto la prohibición, las fotos no salían nada bien, al no haber luz.

Así que, como quería compartirlo con vosotros,  después de la visita, en la tiendita de recuerdos, compré unas postales que Toni ha fotografiado para que las veais.  




(De todas formas, en google os saldrán un montón de fotos preciosas de su interior)

Dentro de las cuevas se suben un total de 700 escalones de madera, que luego se vuelven a bajar. Durante la visita es llevadero, pero el dolor de gemelos que tengo mientras os escribo este post ya no lo es tanto....!  jajajajajaja!!!

Al terminar el recorrido de las cuevas, se vuelve a descender otra vez por la espléndida montaña, ya con más calma, y disfrutando incluso de los "curiosos" que pueden aparecer por allí



y tras un merecido tentenpié para reponer fuerzas...


...nos dirigimos hacia el cable-car otra vez...

Esta vez ya bajé bien tranquila, incluso me atreví a mirar abajo...creo que ésto ya está superado ;-)

y de nuevo, los 20 minutos de rigor andando, hasta nuestro coche.

Se había terminado "la aventura"...

Con una sonrisa de oreja a oreja, y tristes por no poder quedarnos más días por aquellas montañas....pusimos entonces.....rumbo a Hallstatt.... pero eso mejor, os lo cuento en otro post   ;-)

Un besazo y buenas noches!!!


SEXTO DIA - SALZBURGO Y LOS LAGOS

Despertamos en Salzburgo en un inicio de semana, un lunes. El final del viaje se iba acercando, pero aún nos quedaba otros cuatro días para disfrutar.

“Lorenzo” seguía sin querer acompañarnos por tierras austríacas...pero bueno, todo podía cambiar. La mañana despertaba fría. Después de dejar el coche en un parking del centro, próximo a la zona vieja, tuvimos que dar vuelta para sacar las cazadoras y la manga larga.

Plano en mano, nos dedicamos a recorrer la ciudad. Era muy temprano, y todavía estaban empezando a abrir los comercios.

A diferencia de los países del Sur de Europa, aquí entre las 6 y las 7 de la tarde ya está todo cerrado, así que hay que más vale madrugar un poquito para contrarrestar las horas perdidas.

Me ha costado un montón seleccionar un puñadito de fotos para compartirlas con vosotros... aquí teneis, un poquito de Salzburgo. Estas dos primeras las hicimos ayer, al volver de Manthausen, pero las siguientes, fueron ya de hoy, y como vereis...el cielo tan blanco hace que no se pueda apreciar bien lo bonita que es la ciudad.












Hay una tienda de artículos de navidad preciosa, que ya habíamos visto en Innsbruck.... la verdad que es bastante cara, pero esta vez no pudimos resistirnos a traernos un huevito pintado a mano, que pasará a decorar nuestro árbol este año y los venideros.



En todos los sitios por donde nos hemos movido, hemos podido ver los típicos trajes tiroleses. Incluso esta mañana, la dueña de la casa donde dormíamos, nos aparecía así vestida en el desayuno.
Mirad éstos, para niños...


Tras un paseíto por los jardines Mirabell, pusimos fin a nuestra visita a Salzburgo....





Eran las 2 de la tarde, y dejábamos la ciudad para dirigirnos otra vez hacia la naturaleza, en concreto a la región de los lagos.


La región de los lagos
Salzkammergut se sitúa 50 km al este de Salzburgo. El atractivo de esta comarca reside en que alberga un centenar de montañas que sobrepasan los 3.000 m de altitud, numerosas rutas senderistas, pueblos balnearios y hasta 70 lagos. Destaca el lago Mondsee, uno de los más extensos de Austria, popular entre los windsurfistas y con una abadía del siglo VIII en su orilla.
Otro gran lago es el Wolfgangsee, que se recorre en barcas de remo. En la orilla sur está el pueblo alpino de St. Gilgen, donde sale un teleférico hasta el monte Zwölferhorn (1.522 m), coronado por un mirador. En la orilla norte está la aldea de St. Wolfgang, desde la que parte una antigua locomotora de vapor que sube la montaña Schafberg, un excelente mirador sobre los lagos y picos alpinos. 


Al ir con coche, y andar moviéndonos un poco justos de tiempo, los supermercados casi siempre son un recurso muy socorrido para aprovisionarnos de cositas que nos puedan servir para montar un picnic en un momento dado.

Precisamente, hoy, llegando a la zona de St.Gilgen, y buscando un sitio para comer, mirad qué preciosidad de laguito hemos encontrado



Bueno, pues con la vista puesta en el cielo, porque no se decidía a abrir....bajábamos la carretera que nos mostraba la primera imagen del Wolfgangsee


(os hago aquí un poquito de trampa, cuando llegamos el cielo estaba blanco y lloviznaba incluso, así que la foto la hicimos al irnos, al día siguiente...)  ;-)



St.Gilgen:
A solo 30km de Salzburgo, St. Gilgen es famoso por sus paisajes, por su centro histórico y por su acceso al lago Wolfgangsee.
Eran las 7 de la tarde, pero nos encontrábamos un pueblo totalmente vacío, todo cerrado y apenas un par de turistas como nosotros, buscando algo de movimiento...


A pesar de que Mozart nunca visitó St.Gilgen, se han aprovechado un poquito, y desde 2005 promocionan el lugar como "Mozart Village". Es así como podemos ver la casa donde nació su madre, y donde vivió su hermana después de casarse.


En el mismo lago Wolfgangsee, y a unos 18km de distancia, tenemos el pueblito de St. Wolfgang. También un lugar eminentemente turístico y con una bonita iglesia parroquial.



Nos alejábamos de St.Wolfgang y desde su orilla contraria paramos para hacerle la última foto



Esta iba a ser la casita donde dormiríamos éste día...pensando en ponerle una docena de huevos a Santa Clara, para ver si volvía el sol...jajajajajajajaja!!!



Un besazo a tod@s y buenas noches!!